El Principio de Igualdad es un derecho fundamental por el cual todas las personas, mujeres y hombres, de todas las edades, etnias, orientación sexual, diversidad funcional, etc., son iguales ante la Ley y, por tanto, merecen el mismo trato desde el reconocimiento de sus diferencias.

La igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral requiere de la gestión de personas y del talento, libre de sesgos. Para ello, se debe integrar la perspectiva de género y de diversidad en todos los procesos (selección y contratación, clasificación profesional, formación y desarrollo profesional, condiciones de trabajo incluida la auditoría salarial, salud y riesgos laborales, ejercicio de la corresponsabilidad, violencia de género, sistema retributivo, prevención del acoso sexual por razón de sexo, y comunicación) en favor de la construcción de una cultura inclusiva impactando en la mejora de la competitividad de las organizaciones y en definitiva, de su sostenibilidad. Según Naciones Unidas, la Igualdad de Género es un derecho humano fundamental e imprescindible para la construcción de un mundo pacifico, próspero y sostenible.

Para acceder a financiación europea, contar con la Certificación AENOR de Igualdad de Género refuerza el cumplimiento del criterio de elegibilidad para acreditar, en el programa marco de investigación (I+D+I) de la Unión Europea, que la organización cuenta con un Plan de Igualdad de Género en los términos exigidos por Horizonte Europa, como se recoge en el apartado 3.7 Equivalente del documento.